Lesiones de Meniscos
¿Qué es?
La lesión de meniscos ocurre cuando el cartílago de la rodilla se daña por un giro brusco o el desgaste progresivo. En fisioterapia, se emplean ejercicios de fortalecimiento, movilizaciones, vendajes funcionales y terapia con frío/calor para reducir la daño y mejorar la estabilidad articular, evitando la necesidad de cirugía en muchos casos.
¿Para qué personas se recomienda la fisioterapia?
- Pacientes con dolor e inflamación en la rodilla tras una lesión.
- Deportistas que han sufrido traumatismos en la rodilla.
- Adultos mayores con desgaste meniscal progresivo.
- Personas con limitación en la movilidad o dificultad para doblar la rodilla.
- Pacientes postquirúrgicos en recuperación tras una reparación meniscal.
¿Por qué es importante la fisioterapia?
El tratamiento fisioterapéutico es crucial para restaurar la funcionalidad de la rodilla sin recurrir a procedimientos invasivos. Ayuda a reducir la inflamación, mejorar la fuerza muscular y prevenir futuras lesiones. Además, optimiza la estabilidad articular, permitiendo que el paciente recupere su movilidad y evitando complicaciones a largo plazo.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento fisioterapéutico?
La fisioterapia fortalece los músculos que protegen la rodilla, mejora el rango de movimiento y alivia el dolor sin necesidad de fármacos. Además, ayuda a prevenir recaídas y favorece una recuperación más rápida tras una cirugía. Técnicas como la terapia manual, los ejercicios de propiocepción y el uso de vendajes estabilizadores facilitan la rehabilitación.